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Las claves de cuatro hospitales que mejoraron su productividad y eficiencia
Maximizar el uso de pabellones, evitar suspender cirugías y mantener un mejor sistema de contacto con los pacientes son algunas de las estrategias que implementaron los establecimientos.
Marianne Mathieu
La situación de las listas de espera en el país es tan delicada, que el Ministerio de Salud junto a los hospitales de la red pública han destinado gran parte de los últimos años a diseñar estrategias para intentar mejorar la productividad de los recintos asistenciales y así puedan atender a más pacientes.
Y aunque las cifras de listas de espera se encuentran en uno de los peores momentos, algunos recintos han logrado implementar medidas de eficiencia y productividad, aumentando significativamente sus atenciones y disminuyendo en más de la mitad los tiempos de espera, lo que podría convertirse en una guía para el resto de la red sanitaria del país y una mejora palpable para los pacientes.
Según las cifras de evaluación del Ministerio de Salud, el establecimiento que destaca sobre el resto de los recintos en 2023 por haber reducido fuertemente los tiempos de espera es el Hospital Luis Tisné de Peñalolén, donde de 2022 a 2023 pasaron de 199 a 48 días.
Según la subdirectora de gestión clínica del hospital, Gabriella Brignardello, hay un conjunto de prácticas que han aplicado. Han mejorado la contactabilidad de los pacientes, el control del uso eficiente de los pabellones, que funcionen de 8:00 horas a 17:00 horas, la evaluación de las suspensiones de los quirófanos y potenciar las cirugías mayores ambulatorias.
Pero, sobre todo, Brignardello destaca la buena coordinación y la conformación de un equipo de profesionales dedicados exclusivamente a las listas de espera.
''Al ser un equipo ya conformado, consolidado y validado dentro del hospital, nos permite buscar soluciones en conjunto para los casos más complejos y hacer seguimiento de los pacientes que aún están en espera en forma periódica'', dice la subdirectora.
Mayor número de consultas de especialidad y cirugías
Casi de la mano con la disminución de los tiempos de espera, viene el aumento de la productividad de un recinto asistencial. Según las cifras del Minsal, cuando se analizan las consultas nuevas de especialidad, el hospital que presentó el mayor aumento entre 2019 y 2023, fue el Instituto Nacional del Tórax, con un 79,5% más de prestaciones.
Su director (s), Francisco Arancibia, cuenta que en 2023 llegaron a las 32.883 atenciones, de ellas 11.249 fueron nuevos pacientes y 21.634 fueron controles, y que se debe principalmente a que ''se ha duplicado el número de las consultas prioritarias así como los cupos de las mismas''.
Además, Arancibia detalla que ''incorporamos cupos para consultas nuevas dentro de las consultas médicas de pacientes con control crónico'' y que ''se han implementado atenciones vía telemedicina para consultas nuevas en lista de espera''.
Ahora bien, si se consideran las cirugías mayores electivas, el Hospital San José de Coronel es el que lidera con un aumento de 61,1% respecto a 2019. Brian Romero, director del hospital, también destaca la importancia del trabajo de los equipos y la planificación y el control que se hace sobre la actividad quirúrgica.
Cuenta que el hospital tiene un índice de 3% de suspensión de cirugía, lo que han logrado pidiendo ''justificar adecuadamente'' cuando haya una ''para que cuando se llega a suspender a un paciente, sea únicamente por alguna situación aguda e imprevista y dejar de perder el uso de pabellones'', dice el director.
Uso de quirófanos
Uno de los puntos donde mejor se refleja la falta de eficiencia en algunos recintos de salud es en qué tanto aprovechan las horas disponibles de quirófanos.
En ese aspecto, el Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, es el recinto que más aumentó el uso de sus pabellones, con un alza de 28,8% en un año.
Su director, Haroldo Faúndez Romero, explica que han trabajado para hacer una ''maximización en el uso de pabellón y esto implica que se mejoran los tiempos de inicio del uso de pabellones, no generar atrasos, que no se suspendan las cirugías, que los tiempos de intercambio entre una y otra cirugía se minimicen, para eso tiene que estar organizada la logística de aseo, que no haya suspensiones por falta de insumos, de instrumental''.
Otro punto, dice Faúndez, es que no se dejen de usar los pabellones antes del término de la jornada. ''En estos pabellones se trabaja hasta las 20 horas, con desfase de turnos del personal, no hay pérdida ni interrupción en las horas de almuerzo, es decir, se está mirando la maximización del tiempo disponible de los pabellones'', explica el director.
Fuente: El Mercurio
