La crisis de salud global desencadenada por la pandemia de COVID-19 ha expuesto y exacerbado los desafíos ya existentes en el ámbito de la salud en prácticamente todos los países del mundo. La necesidad de posponer intervenciones médicas, consultas y exámenes dejó secuelas significativas en los sistemas de atención sanitaria, además de una creciente demanda por salud, lo que ha generado un panorama desafiante que se extiende más allá de la emergencia sanitaria.
Uno de los problemas más evidentes y preocupantes es el aumento vertiginoso de las listas de espera. Las personas, debido a las restricciones y precauciones necesarias, se vieron obligadas a demorar procedimientos médicos esenciales y consultas rutinarias, lo que ha creado un cuello de botella en la atención médica. Este fenómeno no solo afecta la calidad de vida de los pacientes, sino que también tiene un impacto directo en la efectividad de los tratamientos y en la capacidad de respuesta del sistema de salud. Entonces, la pregunta que surge entonces es: ¿Hay alguna forma de abordar este tema y hacer más eficientes los recursos?
En este contexto, se hace urgente la necesidad de aprovechar el momento tecnológico en el que nos encontramos. La implementación de sistemas de gestión y software especializados podría marcar la diferencia crucial en la eficiencia de los recursos en el sector de la salud. Estas herramientas avanzadas no sólo tienen el potencial de agilizar los procesos internos, sino también de gestionar inventarios de manera más eficaz, optimizando así los recursos limitados y reduciendo las demoras en la atención médica. La adopción de tecnologías innovadoras se presenta como una oportunidad ineludible para abordar la realidad sanitaria tanto del sector público como privado.
Para lograrlo, se debe considerar la interoperabilidad entre ellos; la conectividad fluida entre diferentes plataformas es esencial para garantizar una gestión integral de la información y una coordinación eficaz entre las diversas áreas de atención médica. Adicionalmente, es fundamental realizar un análisis en profundidad de la realidad de cada centro de salud. Una asesoría especializada y un estudio detallado permitirán adaptar las soluciones tecnológicas a las necesidades específicas de cada institución, asegurando que la implementación sea coherente, confiable y segura. Este enfoque personalizado es fundamental para superar los desafíos internos y entregar un servicio de calidad a miles de pacientes.
¿Y por qué, si existen estas tecnologías, no se utilizan más masivamente?
Los cambios tecnológicos tardan en masificarse debido al desconocimiento y a la resistencia al cambio, pero terminan imponiéndose, porque agiliza procesos, optimiza el uso de recursos, mejora significativamente la atención a los pacientes, y ayuda a la institución que contará con mejor información para la toma de decisiones, generará data y estadísticas, que le permitirán predecir situaciones.
Para lograr un proceso exitoso, sin embargo, se requiere que el sistema tecnológico se incorpore a la cultura y programas existentes dentro de la organización a través de la interoperabilidad e integración de sistemas, en una ejecución guiada profesionalmente. Este enfoque personalizado es fundamental para superar los desafíos internos y asegurar un servicio de calidad para los pacientes.