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El ejecutivo, con amplia experiencia en clínicas del sector privado, es una de las nuevas incorporaciones de la empresa en su objetivo de llevar sus soluciones y servicios a un nuevo estándar de calidad.
Pronova Salud, en su constante búsqueda por seguir impulsando soluciones que mejoren la gestión y la experiencia al paciente, incorporó en su equipo a Max Acuña, quien se suma como Gerente de Estrategia y Desarrollo de Negocios.
Se trata de un “refuerzo” de alto nivel que llega a Pronova Salud para aportar con 17 años de experiencia en el sector prestador, desempeñando funciones en las áreas financieras de reconocidas clínicas, como Clínica Las Condes, Clínica Universidad de Los Andes, ACHS, Red UC Christus, Clínica Bupa Santiago y Clínicas Red Salud.
Ingeniero comercial de profesión, Max Acuña aportará su vasta experiencia en clínicas del sector privado para entregar soluciones modernas e innovadoras para los prestadores, conociendo sus necesidades desde adentro. “Me integro para ser parte del objetivo de transformar digitalmente el modelo de salud que ha venido operando de la misma forma hace tanto tiempo. Pasar de ser cliente a proveedor es un desafío importante, pero a la vez tiene el beneficio de contar con el conocimiento del negocio para poder implementarlo de una manera mucho más eficiente y, en ese sentido, tenemos como uno de los objetivos potenciar y armar una cartera de productos, una estrategia nueva, con una mirada más amplia, no solamente de entregar un sistema, sino más bien una solución a los profesionales clínicos y pacientes ”, comentó Max Acuña.
Teniendo en cuenta el actual momento que vive el sistema de Salud en Chile, Max Acuña es categórico en señalar que “Pronova Salud está trabajando para tomar cartas en el asunto ante cualquier escenario posible, ya sea manteniendo el sistema actual o enfrentando un nuevo desafío. Queremos ser aliados de los clientes y poder apoyarlos con nuevas herramientas para que no se vean afectadas, colaborando en la gestión y en el proceso de transformación, ya que no se trata sólo de modificar el sistema, sino de un cambio cultural de cara a los pacientes, del modelo de negocios, de la gestión de los recursos, la eficiencia financiera, entre otros”.
Gracias a su amplia trayectoria en el sector prestador. Max Acuña tiene un diagnóstico acabado de las brechas que se observan hoy en el sistema de salud y donde, a su juicio, la resistencia al cambio no tiene que ver con la implementación y adopción de la tecnología.
“Desde 2006 -explica Max Acuña-, cuando comencé a trabajar, hasta hoy, el único cambio que ha habido es que pasamos del papel a un sistema, hay menos botones y menos clics, pero no hay una interfaz gráfica amigable, no hay un trasfondo de calidad de cara a la atención del paciente. Hay poca información para entender los derechos y deberes de los pacientes durante su proceso de salud. Los sistemas están pensados en cómo soportar un proceso administrativo para poder cumplir con el reglamento que pide la autoridad”.
El nuevo ejecutivo de Pronova Salud advierte que en muchas de las soluciones que ofrecen las clínicas no existen personas del mundo de la salud detrás de ellas, “por lo tanto -agrega Max Acuña-, los profesionales y los equipos médicos reciben sistemas estándar que provocan que la atención y los procesos sean lentos, lo que finalmente genera una resistencia al cambio. Lo que un prestador necesita es operar a un paciente, agendar oportunamente un pabellón, y que las cosas sean eficientes, rápidas para poder atender, con información y de calidad, y que cuando el paciente se vaya, su proceso sea tan rápido, que pueda pagar su cuenta en un tiempo apropiado. Esto traerá de vuelta al paciente gracias a la buena experiencia vivida”.
Max es un convencido de que Chile aún está a tiempo para tener sistemas de salud eficientes, de calidad y con foco en el paciente y es precisamente Pronova Salud, el motor para poder impulsar los cambios que se necesitan.
En este sentido, Max Acuña reconoce que “Me mueve la ideología y el espíritu de Pronova Salud, porque cree en la Inteligencia artificial, en la automatización y en que los profesionales médicos tienen que hacer menos procedimientos administrativos para dedicar mayor tiempo al paciente y sus necesidades”.
