En el complejo entramado de nuestro sistema de salud, una problemática crítica y a menudo subestimada genera un enorme dolor de cabeza para todos: la falta de un seguimiento continuo y en tiempo real de la atención del paciente. Cuando una persona transita desde la atención primaria en un consultorio, pasa a una consulta especializada y, si es necesario, llega a un hospital para una atención terciaria, la información de su historial clínico debería fluir con ella. Sin embargo, el fraccionamiento de los sistemas de información impide esta «conversación» esencial entre los distintos niveles de atención, resultando en graves consecuencias para la gestión hospitalaria, la experiencia del paciente y las ya preocupantes listas de espera.
La ineficiencia se magnifica cuando un médico en urgencias no tiene acceso inmediato al historial de un paciente atendido en un CESFAM, o cuando un especialista debe repetir exámenes ya realizados porque la información no está disponible. Esto no solo genera pérdida de tiempo y recursos, sino que también puede llevar a diagnósticos tardíos, tratamientos incompletos y, en el peor de los casos, a errores médicos. Los pacientes, por su parte, se sienten frustrados al tener que relatar su historia una y otra vez, cargar con documentos físicos y enfrentar demoras innecesarias. Esta desconexión es un factor directo en el engrosamiento de las listas de espera, ya que los procesos se ralentizan por la falta de información oportuna y precisa.
En GesNova Salud, entendemos la urgencia de cerrar estas brechas. Por eso, hemos desarrollado e implementado soluciones que impulsan la interoperabilidad como eje central. Nuestro BUS de Integración es la clave: una plataforma robusta que conecta la ficha electrónica, los sistemas de ciclo de ingreso, ERP, gestores de pabellones y otras fuentes de datos, permitiendo que la información del paciente fluya de forma segura y en tiempo real entre la atención primaria, secundaria y terciaria. Esta integración de datos asegura un seguimiento integral de la atención, optimizando la gestión operativa, mejorando drásticamente la experiencia del paciente y contribuyendo a la tan anhelada reducción de las listas de espera. Es hora de que los sistemas de salud «conversen» para el beneficio de todos.